GRACIAS DE ESPERANZA

Le he dado muchas vueltas a la forma de decirte lo que dejó este año para mí. Es como si viera un caleidoscopio dar infinitas vueltas en sus brillantes y maravillosos colores, y no te pudiera decir lo maravilloso e hipnotizante que es. 

Y no es que quiera obviar el contexto duro, las malas jugadas políticas, el hundimiento del país y las diez mil razones más por las que, tú, amigo, amiga y yo misma, luchamos día a día motivados vitalmente para construir un mundo diferente y justo.

Pero es eso precisamente lo que quiero resaltar y agradecer, esas luchas, esos aportes que tú haces a una vida que está imbuida de esperanza y ganas de ser: 

Gracias a las personas, como tú, que creen firmemente en su trabajo como un propósito de vida, como una aportación a nuestro país,  que realizan su trabajo con amor y dedicación y que en ello les va buena parte de su esfuerzo vital y profesional. 

Gracias a los que creen en el arte como una forma de hacernos más humanos, como medio para comunicarnos y comunicar belleza y lo esencial del ser, como forma de acariciar el espíritu para que seas mejor, para que comprendas mejor lo que llevan dentro los demás. Gracias a todos los que hacen arte, lo difunden, trabajan incansablemente en busca de esa estrella perfecta y brillante. 

Gracias a las mujeres valientes que vuelan solas. A las que toman a los hijos y salen adelante. A las que tienen miedo, pero aguantan y sacan su mejor aplomo. A las que dicen: hay salida y vamos a salir juntos. 

Gracias a las mujeres sanadoras, a las que danzan con los ciclos de la naturaleza, a las mujeres sabias que se reúnen y apoyan a los demás seres humanos con sus dones, con su amor, porque de ellas es esta era. 

Gracias a nuestras familias, a nuestros padres y madres, a nuestros herman@s, a nuestros hij@s, a nuestros sobrin@s, a nuestros tí@s y prim@s que refuerzan nuestro sentido de identidad y de clan, que nos recuerdan que nunca estamos solos, que se reinventan para encontrarte, abrazarte y acogerte. 

Gracias por l@s jóvenes, por su rebeldía, por sus obsesiones, porque leen y escriben la vida con tanta autenticidad, porque viven lanzados al viento, amando intensamente, arriesgando apasionadamente. 

Gracias porque la vida nunca es igual, porque fluye en incontables vertientes que nos dan infinitas posibilidades de decisiones y propósitos. Si en tu vida has encontrado tu misión, seguramente coincidirás conmigo que no pudo ser un mejor año, no pudieron ser mejores personas y no pudo ser una mejor acción. 

Que las bendiciones del universo se derramen para abrir un nuevo capítulo en el que los esfuerzos que tú haces y los que hacemos el resto, se unan en un caudal tan fuerte que transforme nuestra sociedad en un espacio de convivencia humana, constructiva y creativa. Es mi deseo. 


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